Estamos en un momento donde la conectividad es un factor relevante para los usuarios y organizaciones.
Imaginen esto: están en un partido de béisbol, fútbol, tenis, ustedes escojan. De pronto una de las estrellas hace un movimiento sobrenatural en la cancha. Fue tan rápido que dejó a todos boquiabiertos y mueren por ver la repetición. La emoción se contagia en las gradas, ¡fue impresionante! Sin embargo, habrá que esperar a llegar a casa para poder revivir tal jugada; hay tanta gente en el lugar que las llamadas son difíciles de hacer, entrar a internet es casi imposible, pero esa complejidad estaría por terminar porque lo que aconteció estará disponible al alcance de nuestro celular o cualquier dispositivo móvil.
Estamos en un momento donde la conectividad es un factor relevante para los usuarios y organizaciones, y en la más reciente edición del Mobile World Congress observamos una industria de telecomunicaciones que ya está desarrollando casos de uso impulsados por tecnología de la nube para brindar nuevos, mejores y más servicios a sus usuarios.
Con el aumento de la digitalización y crecimiento de las experiencias por streaming, así como de realidad aumentada e Inteligencia Artificial (IA), el reto de los proveedores de telecomunicaciones es horizontal y vertical a la vez. Por un lado, responden a la exigencia de sus usuarios y por el otro a la demanda propia de las empresas que utilizan su red para ofrecer otros servicios. Esto las vuelve una pieza clave porque son el tejido de conectividad fundamental en el que se basan otras industrias.
Para enfrentar estos desafíos, las organizaciones de telecomunicaciones se están apoyando de otras industrias, como la tecnológica, pues a través de la adopción de servicios como la nube, es posible sumar esfuerzos de infraestructura que beneficien el despliegue de otras herramientas esenciales, como lo son las redes 5G, la computación de borde (edge computing), el internet de las cosas, entre otras. Así, pueden cumplir mejor con las demandas de sus clientes y organizaciones. De hecho, en un estudio que encomendados a Omdia y publicado en 2022, se encontró que 7 de cada 10 empresas esperaban invertir en edge computing en los siguientes 12 meses; y 8 de cada 10 consideraban que el 5G era indispensable para obtener beneficios de vanguardia.